Había una vez, estaba una niña que era muy tímida y le daba mucha pena platicar con otros. Siempre la veias en el parque pero nunca la veia jugar con otros. La niña tímida estaba sola. |
|
La niña tímida lloraba de tristeza, no aguantaba estar sola. |
|
Entonces al ratón mágico se le ocurrió la idea de regalarle la tinta mágica. - Esta tinta es mágica – dijo el ratón – cualquier cosa que dibujes con esta tinta será real, pero cuidado que el objeto que dibujes solo durará un día- continuó el ratón mágico. Al decir estas palabras, el ratón mágico desapareció dejando la tinta mágica con la niña tímida. La niña tímida estaba emocionada. |
|
Con la tinta mágica, la niña tímida empezó a crear amigos fantásticos y cada día tenía diferente amigos. Un día tenía al elefante volador, otro día tenía al mapache saltarín, hasta dibujada paredes que hablaban. La niña tímida estaba contenta. |
|
Pero un día la niña tímida se dio cuenta de que su tinta mágica había acabado. La niña tímida lloró y en ese momento el ratón mágico apareció. |
|
Al día siguiente la niña tímida salió al parque. Cuando vio a los ninos la niña quiso regresar a casa, pero no lo hizo. Había decidido amigos e iba cumplir con su promesa. La niña tímida se acercó con los ninos y con su voz tímida pregunto - Claro que sí! Eres bienvenida a nuestro club de amigos- Desde entonces la niña siempre jugaba con sus amigos del club |
|
La nina tímida estaba feliz. Ya no era la niña tímida de antes, ahora es la niña feliz. |